El candidato a la presidencia de Nicaragua por el partido Camino Cristiano, el reverendo Guillermo Osorno, tercero según los cómputos oficiales, denunció la adulteración de votos en los comicios del pasado domingo, en los que recibió apenas un 3,3% de respaldo, mientras Estados Unidos ratificó su rechazo al proceso, prometió más sanciones y llamó «dictadura» al Gobierno de Daniel Ortega.
«Los que le hicieron daño a este proceso electoral son los que adulteraron los votos. De pronto comenzaron a aparecer miles y miles», aseguró Osorno en una conferencia de prensa, en la que anunció que desconoce los resultados del domingo.
Osorno reseñó que Camino Cristiano secundaba en el escrutinio al gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), pero, según los resultados divulgados, como segunda fuerza en la Asamblea Nacional quedó el Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
«Legalmente el Frente Sandinista ganaba con los que iban a votar, porque la ley nos enseña que aquí se gana con la mayoría simple. Pero detrás estaba Camino Cristiano», insistió Osorno, quien consideró que el triunfo de la jornada fue para la abstención.
Por su parte, María Haydeé Osuna, representante legal del PLC, pidió esperar que termine el recuento antes de replicar las acusaciones del diputado Osorno.
«Vamos a esperar oficialmente el documento; no todo está consumado. Yo también tengo mi centro de cómputos, así que hay que esperar», enfatizó Osuna.
Ortega ganó el domingo con cerca del 75% de los votos, en comicios precedidos del arresto de varios precandidatos y cancelaciones de fuerzas opositoras.
Justamente, por ese cuadro es que Estados Unidos calificó como «dictadura» al Gobierno de Nicaragua, según el secretario adjunto para asuntos de las Américas en el Departamento de Estado estadounidense, Ricardo Zúñiga.
«Es una dictadura pura y simplemente; una autoridad que carece de cualquier mandato democrático», agregó el funcionario en conferencia de prensa.
Zúñiga reiteró que el país centroamericano necesita «elecciones verdaderas, libres y transparentes, algo que para Estados Unidos no ocurrió».
Ortega y su esposa y vicepresidente, Rosario Murillo, «han impuesto una dictadura basada en el personalismo y el poder familiar», abundó el funcionario, en línea con declaraciones que el mismo domingo hicieron el presidente Joe Biden y el secretario de Estado, Antony Blinken.
«Con la pantomima de la elección, el país ha pasado de ser una democracia frágil a convertirse en un régimen completamente autocrático», sentenció Zúñiga.